Califica tus fortalezas
Una vieja frase dice “Conócete a ti mismo”. Practicar el arte de la
auto reflexión para descubrir tanto tus fortalezas como tus debilidades puede
resultar en el mejor aliado a la hora de empezar un proyecto. Aprovecha tus
puntos buenos para crear relaciones y desarrollar tu negocio; y entiende cuáles
son los malos para buscar maneras de disminuirlos por medio del aprendizaje o
la asociación y la implementación del uso de la experiencia ya sea de agentes
externos o propias.
Rompe las reglas, piensa diferente y fuera de la caja
Emprendedor debe ser siempre un “rebelde”; es alguien que ve una oportunidad
donde solo otros ven problemas o que está dispuesto a convertir su
inconformidad en un negocio. No se trata de inventar la una nave que viaje a la
velocidad de la luz, sino de ver las cosas de una nueva perspectiva ya que toda
materia esta en varias dimensiones, por ende hay más de un ángulo para ver la
realidad. Si quieres estar en la mente de tu consumidor y permanecer en el
tiempo, debes innovar y estar dispuesto a cambiar el estatus quo. Ser
emprendedor no es fácil: te enfrentas a desvelos, mala alimentación, poca vida
social y a un miedo permanente de fracasar, lo cual sin lugar a duda
es la forma más correcta de que estas en el camino pues no hay éxito sin fracasos.
Por eso es importante que quien esté en tu entorno (desde tus colaboradores, socios,
hasta tus amistades y parejas) sean personas con actitud positiva que te
alienten a levantarte. Elimina de tu vida aquellos individuos tóxicos que
transmiten sentimientos como inseguridad o tristeza y que son ellos.
Estar al día con lo que sucede en tu mercado
El emprendedor moderno está actualizado; sabe qué ocurre en su entorno y en su
mercado. Fórmate el hábito de leer periódicos o sitios de noticias y de buscar
nuevos conocimientos y habilidades, se debe invertir cierta porción de tu
tiempo a la educación y además no hay que mencionar que eso no tiene fin pues
siempre haya algo nuevo que aprender. Suscribirse a revistas de criterio y
confianza al igual que seguir algunos blog de reconocidas entidades tales como
universidades, empresas, científicos, profesionales en sus áreas de interés
entre muchos más.
Adquirir disciplina
La disciplina es clave para
formar buenos hábitos y éstos, a su vez, para cambiar mentalidades y
formas de actuar, a través de la historia es verídico observar como pequeñas
empresas, personas, países entre muchos más han escalado alto y todo esto se
debe a que la disciplina venció a la inteligencia. Establece un horario y
cúmplelo. Ponte metas todos los días y procura cumplirlas. Ten una rutina de
ejercicio y una dieta equilibrada. Albert Einstein nos dice que "si
se quiere lograr resultados diferentes debemos hacer cosas diferentes"
y esto solo se logra tomando la disciplina diaria de forma constante.
Presta atención critica a los detalles
En la vida por lógica humana se entiende que todo no es perfecto (porque esto puede llevarte a la
sobre planeación y a la inactividad), pero sí debes prestar atención a aquellas
cosas que le dan valor a tu empresa y generan felicidad en tu equipo, hay
viejas enseñanzas en los sabios los cuales nos dicen que por más pequeños que
sean los detalles estos pueden y son capaces de grandes cosas. A veces puede
ser algo tan sencillo como escribir una nota de agradecimiento o hacer una
llamada de seguimiento a tus clientes no puede haber una escalera si no se pone
fortaleza al primer escalón. compartiendo algo de una famosa canción popular
inglesa que dice:
"Por un clavo se
perdió una herradura, por
una herradura, se perdió un caballo, por
un caballo, se perdió una batalla, por
una batalla, se perdió el Reino. Y
todo por un clavo de una herradura".
Plantilla que te servirá de base para realizar una presentación de los puntos clave de tu plan de negocio. Es muy simple… pero es gratis
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