Ya
sea un empleado, un gerente o el dueño de una pequeña empresa, todo el mundo
siente la presión, pero la buena noticia es que implementando estrategias de
gestión de tiempo eficaces se puede reducir el estrés y la cantidad de horas
que pasa en la oficina. He aquí algunos consejos para hacer más en menos
tiempo.
Como
las empresas intentan ahorrar dinero al ejecutar más operaciones con menos
empleados, es por eso que se les pide más a los que todavía quedan. A mayor
demanda debe haber mayor productividad, pero esto también implica más horas de
trabajo, y de allí que los empleados se sientan cansados y agotados.
Obedezca la regla 80/20.
La regla 80/20 dice que el 80 % de sus resultados
provienen del 20% de sus esfuerzos. Si puede identificar ese 20 % y enfocarse
en el, podrá ser más productivo sin incrementar la carga de trabajo.
Fije objetivos
de administración del tiempo.
Recuerde, el foco de la
administración del tiempo es cambiar conductas, no cambiar el tiempo. Un
buen lugar para comenzar es la eliminación de sus "ladrones de
tiempo" personales. Por ejemplo, para la semana que viene, fije el
objetivo de no realizar llamadas telefónicas personales mientras está
trabajando.
Organícese.
El tiempo que pierde buscando el archivo correcto o la
información de contacto de su cliente puede usarse para ir tachando tareas de
su lista de quehaceres. Entonces, invierta primero algunas horas en la
organización y haga lo posible para que se mantenga así; le evitará fastidios y
pérdida de tiempo.
Delegue y comparta tareas
sabiamente.
Tanto los gerentes como los empleados deben enfocarse
en tareas en donde se utilice su potencial. Usted no es un genio en Excel,
entonces pídale a un colega que conozca más de hojas de cálculo que realice
esta tarea y a cambio usted realice alguna de las tareas de él en las que se
sienta más confiado. La utilización de las habilidades correctas de manera
adecuada le ahorra tiempo a todos.
Use herramientas para la administración del tiempo. El primer
paso es saber dónde está usted parado y planificar adónde desea llegar en el
futuro. Puede usar un programa de software como el Outlook, por ejemplo, que le
permite programar eventos fácilmente y colocar recordatorios con antelación,
facilitándole su manejo del tiempo.
Póngase plazos estrictos.
Coloque un temporizador de 60 a 90 minutos, y
propóngase terminar un pequeño proyecto sin interrupciones. Durante este tiempo
sólo concéntrese en la tarea asignada, no realice varias a la vez (atender el
teléfono o responder correo electrónicos, etc...) Se sorprenderá de ver cuanto
puede hacer en tan poco tiempo.
Administre su energía tan bien como su tiempo.
No esparza proyectos en varios días, si es posible
termínelos de una vez en vez de dividirlos en pedazos. Esto hace que su energía
se concentre y así ahorra tiempo, también puede mejorar la consistencia del
producto terminado.
Llegue temprano.
Llegar a la oficina una hora antes que los demás puede
implicar un gran avance en el día, ya que trabajará sin distracciones hasta que
lleguen los demás y el trabajo vuelva a ser como todos los días. Un extra:
¡Quizá se evite la hora pico de la mañana!
Identifique su "ventana" de
productividad.
Observe su patrón de trabajo y descubra en qué momento
es más productivo. Luego tenga en cuenta esas "horas de trabajo
óptimas" y utilícelas para realizar el trabajo más dificultoso o
desafiante.
Automatizar y tercerizar.
Si administra o posee una pequeña empresa, recuerde
que hacerlo todo usted mismo no es la opción más rentable. Casi todas las
tareas pueden ser automatizadas o tercerizadas, desde los correos, el marketing
y el proceso de pago de salarios, entonces investigue sus opciones.
Sepa cuando decir no.
No se sobrecargue; si bien queremos dejar a todos
contentos, no siempre es posible. No se tome la costumbre de aceptar asuntos de
último minuto, si puede evitarlo, y respete sus propios límites.
Tenga cuidado con el
perfeccionismo.
¿Es necesario que ese informe semanal que lo leen sólo
dos personas tenga gráficos a color tan detallados y márgenes con espaciados
perfectos? La mayoría del trabajo de rutina no necesita ser perfecta, entonces
pregúntese si su esfuerzo es proporcional al valor de la tarea.
Una vez que comience a poner en práctica estas estrategias, con suerte
podrá irse de la oficina más temprano cada día. Comience a trabajar más
inteligentemente, no más arduamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos saber tu valiosa opinión comentando tu punto de vista.... Gracias.